Análisis - El corredor del cobre
Alfonso Monge, PhD, MBA
Consultor (*)
Tuve la oportunidad de trabajar como consultor en el desarrollo del proyecto minero de bauxita los Pijiguaos, Cerro Páez, ubicado cerca de Caicara del Orinoco en Venezuela. Este yacimiento es una laterita desarrollada sobre el granito precámbrico de Parguaza que fue descubierto y puesto en explotación por la otrora empresa venezolana BAUXIVEN, hoy BAUXILUM.
Con este descubrimiento se consolidó el corredor minero-metalúrgico- industrial del aluminio ya que de forma previa se había construido en la ciudad industrial de Puerto Ordaz una planta de alúmina (INTERALUMINA) que procesaba la bauxita procedente de Trombetas en Brasil y de Surinam e igualmente se transformaba la alúmina en aluminio metálico en la planta de Aluminios del Caroní (ALCASA) y su transformación industrial manufacturera se realizaba en la planta de VENALUM.
Para el desarrollo de este corredor del aluminio se tomó como referente el corredor minero-metalúrgico-industrial del hierro construido previamente a partir de la nacionalización de la mina de hierro del Cerro Bolívar de Ciudad Piar en la Guayana venezolana y que se convirtió en la empresa minera FERROMINERA ORINOCO y que alimentaba la planta metalúrgica de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), ubicada también en Puerto Ordaz.
La demanda energética para ambos corredores se ha suministrado por las represas hidroeléctricas del rio Caroní y para la bauxita se elaboró por primera vez el mapa de la navegación comercial del río Orinoco para transportar dicho mineral unos 600 kilómetros desde el yacimiento hasta Puerto Ordaz.
Con la nueva perspectiva del cobre, como elemento esencial para la transición energética, y los yacimientos ya en producción, los que entrarán en producción en el corto plazo y los prospectos identificados y evaluados que podrían entrar en producción en el mediano plazo en Colombia se podría estructurar un corredor minero-metalúrgico- industrial del cobre, similar a los equivalentes venezolanos del aluminio y el hierro citados. Además, ya se han identificado unos 15 muy buenos prospectos de cobre en las tres cordilleras colombianas que pueden significar recursos, convertibles en reservas, del orden de 30 a 50 millones de toneladas. Entre estos están Mocoa, Quebradona, Mandé, Pantanos Pegadorcito, Cobrasco y San Matías.
Por las ubicaciones de los principales yacimientos de cobre porfídico reconocidos ya en el cinturón polimetálico del Cauca y sus controles estructurales mega tectónicos de la estructura Cauca - Romeral, la construcción actual del proyecto hidroeléctrico Hidroituango con capacidad instalada de 2.400 MW , la del futuro Puerto Antioquia en el Urabá así como la prevista ciudad industrial asociada al mismo y los proyectos viales al Caribe indican que Antioquia es el departamento más apropiado para desarrollar ese corredor minero-metalúrgico-industrial del cobre.
Es bien sabido que no todas las minas de cobre justifican la construcción de una planta metalúrgica debido a su pequeña producción de concentrados, pero un acopio de la producción de varias de estas minas sí lo justificaría. Además, se podría pensar y estructurar un megaproyecto que incorpore las producciones de concentrados de cobre producidos en Panamá actualmente por la empresa COBRE PANAMÁ y de los eventuales concentrados que se produzcan con el desarrollo de los proyectos polimetálicos CERRO QUEMA, CERRO COLORADO y PETAQUILLA. También en Ecuador se vislumbra la entrada en producción de varios proyectos cupríferos (CASCABEL, LOMA LARGA, Y RUTA DEL COBRE), cuyos concentrados podrían ser transportados hasta la planta metalúrgica a construir en el Urabá antioqueño.
Todas esta “elucubraciones” minero-metalúrgicas-industriales del cobre hay que aterrizarlas con la estructuración de un proyecto para que sea presentado a los principales jugadores mundiales de la minería del cobre, las empresas tecnológicas metalúrgicas, sus transformaciones industriales, a las empresas de manufactura de componentes de la generación eléctrica y a la banca multilateral internacional. Se debe partir de una guía metodológica para estructurar este corredor, la cual debe contemplar al menos lo siguiente:
1. Antecedentes, justificación, alcances, objetivos generales y objetivos específicos
2. Los yacimientos económicos de cobre y su metalurgia extractiva
3. La industrialización y comercialización del cobre
4. Principales minas y prospectos de cobre en América Latina
5. Principales minas y prospectos en Colombia
6. Principales minas en producción y prospectos en Panamá y Ecuador
7. Análisis de los corredores minero-metalúrgico-industriales del aluminio y del hierro en Venezuela
8. Análisis de los principales componentes de un corredor minero-metalúrgico-industrial del cobre: infraestructura, transporte, procesamiento metalúrgico, energía, recursos de agua y humanos, plantas industriales, ciudades industriales y puerto de exportación.
9. Estructuración del corredor minero-metalúrgico- industrial del cobre en Colombia: ubicación, componentes, inversión directa y costos operativos.
10. Plan de promoción y socialización del proyecto.
Esta iniciativa de estructuración del proyecto podría ser emprendida por diversas instituciones oficiales, gremios o empresas mineras de forma aislada o mancomunada. Entre estas entidades están: la Gobernación de Antioquia, por medio de su Secretaría de Minas, el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (IDEA), PROANTIOQUIA, la Agencia Nacional Minera (ANM), la Asociación de Profesionales del Sector Minero de Colombia (AIMC), la Asociación Colombiana de Minería (ACM) y la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.
Finalmente, pero no menos importante, sería muy oportuno que esta iniciativa del Corredor Minero-Metalúrgico-Industrial del Cobre, junto con las de un Museo EcoMinero, un Museo del Adobe y la Ruta del Oro, sean incluidos en la Agenda Antioquia 2040, actualmente en construcción.
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paisminero.co