Cerro Matoso estudia producir níquel para baterías
La industria minera se encuentra en un panorama de aceleración para apoyar a la transición energética, pero con cambios fundamentales como la discusión de una nueva ley minera o la modificación en la licencia ambiental. En este contexto, Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso, expuso que llevan 40 años operando, siendo los únicos que producen este mineral estratégico. También afirmó que estudian mejorar el grado de níquel para producir baterías.
¿Cómo le fue a la compañía en 2022?
Estamos a poco más de un mes de cerrar el año fiscal. Pero en el año calendario 2022 fue un año interesante. Primero, acabamos con la pandemia, y para nosotros fue importante porque cumplimos 40 años de estar en operación. Otro elemento importante es que logramos consolidar la prórroga del contrato 051 y hoy tenemos un contrato de concesión que va hasta el año 2044. Eso estaba en la cláusula del contrato que firmamos en 2012, de que teníamos que aumentar la capacidad de procesamiento en un 50%, pagarle un dinero al Estado antes de que se cerrara el año y con eso se consolidaba la prórroga.
Esto logramos sacarlo adelante con una inversión de US$23 millones y un tercero certificó a la Agencia Nacional de Minería que teníamos esta capacidad de procesamiento en orden.
¿Esto significa que se aumentó la producción?
El hecho de incrementarla en un 50% no significa que vamos a crecer la producción en un 50%. Simplemente es que a través de este proceso concentramos más níquel en el mineral que entra a la planta.
¿Qué inversiones sociales hubo?
En el tema de resultados con las comunidades, hicimos una inversión social de alrededor de $15.000 millones, continuamos con nuestro programa de becas que arrancamos hace 10 años y cumplimos 200 becados, de los que se han graduado de 60. También completamos la entrega de 1.100 hectáreas de tierra a las comunidades y una gran cantidad de proyectos productivos donde hay alrededor de 460 familias que se benefician de esto.
Ricardo Gaviria, Presidente de Cerro Matoso¿Durante 2022, cuáles fueron los aportes en regalías e impuestos?
Una cifra bien interesante es que el año pasado le pagamos al Estado colombiano entre regalías e impuestos $727.000 millones, una cifra muy superior a la de 2021, cuando fueron $334.000 millones. Esto en parte porque la producción fue mayor, rondando las 3.500 toneladas adicionales, pero también el precio fue bastante mayor.
¿Qué expectativas tienen para este año en materia de precios?
Los precios han estado bastante parecidos al año pasado. Sin embargo, lo que sí se nos ha aumentado este año son todos los costos logísticos y hay demoras en entregas de suministros. Pero desde el punto de vista de precio yo creo que la demanda sigue y afortunadamente quienes son nuestros compradores siguen comprando. Los chinos, los coreanos y los japoneses son los grandes compradores nuestros y siguen produciendo acero inoxidable.
¿Cómo ve la posibilidad de que el país procese e industrialice el ferroníquel, como ha propuesto el Gobierno?
El Gobierno ha hablado de tener unos minerales adecuados para producir paneles solares, molinos eólicos y demás. Creo que estamos muy lejos de eso, porque se requiere una inversión importante de empresas que tengan el know how y vengan al país. Y cuando se mira desde el punto de vista tributario, no es el más apetecido en la región. Nosotros estamos pensando, ya teniendo un contrato hasta 2044, que tenemos que pensar cómo producimos no solo ferroníquel, sino también un níquel o un precursor para baterías. Estamos en ese ejercicio.
Tenemos esos proyectos en estudio y todavía no sabemos qué tan viable es, pero creemos que hay una viabilidad importante. Tampoco sabemos cuánto cuesta y yo pensaría que en año y medio o en 18 meses vamos a tener una idea más clara de qué tan viable es este proyecto.
¿Han tenido acercamientos con inversionistas para hacer un proyecto de este tipo?
No hemos tenido ningún inversionista extranjero que tenga interés en hacer estas cosas, porque la carga tributaria del país es alta, la inestabilidad jurídica nuestra no es la más conveniente y entonces para un inversionista extranjero el apetito por estar acá se baja, porque está más tranquilo en otros países.
Como he dicho, Colombia no ha decidido ser minero, no ha querido meterle todo el empuje a la minería, como lo hacen Chile, Ecuador, Perú. El único que produce acero en Colombia es Paz del Río y algunas siderúrgicas que producen acero con chatarra, pero se requeriría hacer unas plantas y unas inversiones adicionales importantes para producir acero inoxidable, pero el acero que produce Colombia no es suficiente para montar una planta para producir acero inoxidable.
Son de los pocos activos extrayendo minerales de la transición. ¿Cómo ven los mensajes de Gobierno al respecto?
Nosotros estuvimos explorando para cobre cerca de Montelíbano (Córdoba); hicimos una campaña por allá en el 2015, pero desafortunadamente no encontramos unos recursos interesantes para seguir adelante. Hay otras compañías que están explorando, pero volvemos al tema de la carga tributaria que afecta el flujo de caja y pues no se vuelve muy atractivo.
Colombia tiene mucho cobre porque es el cordón de cobre que viene desde Chile y termina en Panamá, pero estamos perdiendo la oportunidad de sacarlo. Para la transición energética se requiere triplicar la producción de cobre, doblar la producción de níquel y doblar la producción de cobalto.
Fuente: Portafolio.co / Daniela Morales Soler